Es mucho mas que sentir con los sentidos. Es comun que en el jardin de infantes se les enseñe a los niños sobre sus cinco sentidos, lo cual es por cierto bueno y necesario en esta etapa de su desarrollo. En verdad ellos ya vienen experimentando sus sentidos desde mucho antes, solo que no han sabido darles un nombre, clasificarlos.
Pero educar la sensibilidad va mas allá del reconocimiento de lo sensorio físico, es más bien enseñar el camino para colocarse a sentir desde el alma, un sentir que va unido a la emoción y el asombro por lo maravilloso. No alcanza que el niño diga: si, con mi lengua descubro si algo es salado o dulce. Seria mas bien que el niño sienta ¡que ricooo!! y experimente el agradecimiento por esa magia de los sabores.
Al tocar una hoja no alcanza que se le diga esto es aspero o liso, sino mostrar como podemos aproximarnos amorosamente a la hoja y sentirla en toda asu vitalidad, sentir como a través de la piel la hoja puede contarnos su historia, mostrarnos su verdadero ser. Educar la sensibilidad es en definitiva enseñar a detenerse un instante y escuchar, ver, oler, saborear,palpar con todo el cuerpo y a través de la emoción y el asombro.........
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