Cuento para hacer yoga: sobrevolando la tierra
Vamos a imaginar que somos águilas…nos paramos al borde de un pico de la montaña para observar el paisaje a lo lejos…desplegamos las alas y elevamos alternadamente una y otra pata para comprobar nuestra fuerza y equilibrio mientras miramos hacia abajo a lo lejos el paisaje maravilloso que tenemos por delante…mientras lo hacemos respiramos cada vez mas profundo para cargar de energía nuestras alas…sentimos el viento que pasa soplando con fuerza (expiramos fuerte por la boca) y se mueven nuestras alas para ayudarnos a no caer en este intento de equilibrio…alternamos una y otra vez las patitas para comprobar que nuestra fuerza y nuestro equilibrio son cada vez mayores…y ya estamos listos para volar…nos desplazamos suavemente por el salón sintiendo como si voláramos…sentimos el viento que roza nuestras alas…y son muchas águilas pero conocen el espacio y no interfieren en el libre vuelo de sus compañeras…el espacio es suficiente para todas…ahora vemos ahí abajo un grupo de leopardos que se están despertando al nuevo día…queremos sentirnos como ellos…bajamos a la tierra para imitar sus suaves movimientos mientras se desperezan…ahora somos los leopardos por un rato…panza abajo nos levantamos suavemente para ponernos apoyados en cuatro patas…llevamos la cola hacia atrás…tocando los talones…sentimos como se estira nuestro lomo..bien estirado…y luego volvemos a colocarnos en cuatro patas …arqueamos el lomo hacia arriba y hacia abajo…es una buena forma de desperezarse y tomar energía para los leopardos…luego nos ponemos de costado estirados y dejamos caer el cuerpo hacia un lado y hacia el otro balanceándonos mientras sentimos la frescura del pasto en nuestro cuerpo…elevamos las piernas hacia arriba flexionadas y nos hamacamos hacia delante y hacia atrás…jugamos a hamacarnos…ahora que ya hemos experimentado lo que se siente ser leopardo nos incorporamos para seguir nuestro vuelo…una vez más probamos la fuerza y el equilibrio de nuestras patas y abrimos las alas para continuar volando…sentimos el aire que entra por nuestra nariz..fresco…agradable…y seguimos volando hasta que descubrimos allí abajo una hermosa playa de río..nos llama la atención el agua cristalina y la arena limpia…en las orillas caminan unos patos…y también hay una cobra que levanta su cabeza entre unos arbustos…bajamos suavemente y seguimos a los patos para imitarlos…nos ponemos en cuclillas y vamos dejando caer una rodilla al suelo para dar un paso mientras la pierna de atrás se estira y luego otro paso..llevamos ahora la otra pierna doblada adelante para dejar caer la rodilla y seguimos un ratito así hasta que nos cansamos de ser patos y decidimos imitar a la señora cobra que descansa panza abajo y solo eleva su tronco para observar tranquila desde allí…observamos el movimiento suave del oleaje del río…y decidimos acostarnos en la arena tibia para imitar su calma…boca arriba imaginamos que somos un rio…podemos cerrar los ojos para sentir el agua que se mueve cristalina..fresca y transparente en nuestro cuerpo…somos el río…en cada respiración sentimos las olas que suben y bajan en nuestro cuerpo enorme de agua…y nos sentimos bien tranquilos…cada vez más tranquilos…somos un río calmo…lleno de vida y de paz…somos agua fresca…es una linda sensación sentirse río…fluir como el agua...respiramos profundo tres veces…despacio y profundo y luego estiramos los brazos y las piernas bien estirados para desperezarnos y salir de este sueño…pero mas alegres y tranquilos…como después de unas vacaciones…
Objetivos:
- experimentar asanas en movimiento
- flexibilizar, equilibrar, fortalecer, relajarse
- acercarse a la experiencia de ser otro
- visualizar la magnificencia de la naturaleza
Inteligencias en juego:
- Intrapersonal
- Interpersonal
- Corporal- cinestésica
Área física, asanas, movimientos:
- El águila haciendo equilibrio: aumenta el sentido del equilibrio, mejora el riego sanguíneo a las piernas, fortalece todos los músculos de las extremidades inferiores, aumenta la capacidad de concentración,intensifica la atención mental.
- El águila que vuela: amplifica la caja torácica, mejorando la capacidad respiratoria, permite tener la experiencia de levedad y tomar conciencia del espacio a utilizar por el cuerpo, fluidez de movimientos
- El gato (el leopardo en este caso) es el asana más beneficiosa para la columna vertebral. Además es muy beneficiosa para favorecer una respiración profunda y expandir la caja torácica por lo que se recomienda en problemas respiratorios. Distiende el abdomen, abre el apetito y se recomienda en casos de gastritis o reflujo.
- El osito que se hamaca masajea saludablemente las vértebras, aportándoles mayor flexibilidad, de igual forma favorece todo el sistema nervioso generando una mejor comunicación entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo. Es muy relajante.
- Caminar como patos: mejora la coordinación motora, flexibiliza la articulación de rodillas, fortalece las piernas y la articulación de la cadera
- Sentirse como el río: relajación, toma de conciencia del cuerpo y de las diferencias relajación-tensión, puesta a punto para la siguiente actividad
Área Psicomotriz:
- regulación de los movimientos
- equilibrio
- ritmo
- coordinación motriz
Área expresión corporal:
- situación del cuerpo en relación al espacio
- ritmo
- representación
Valores: respeto por el otro, libertad con límites
Aspectos del yoga: Yama, Niyama, Pranayama, Asana
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